Carry trade recargado: cómo es la nueva estrategia con pesos y dólares que despliegan inversores

El tipo de cambio sigue mostrando cierta resistencia a ceder y continúa cerca del techo de la banda de flotación, apenas 1% por debajo. Obviamente, con una dinámica muy distinta a la preelectoral: sin recalentamiento. En el mercado estiman que el Tesoro Nacional estaría comprando divisas para empezar a recomponer reservas y, al mismo tiempo, afrontar pagos con organismos internacionales, lo que estaría impidiendo que el precio retroceda.

Sin embargo, hay varios factores que llevan a los analistas a estimar que el tipo de cambio oficial operará relativamente estable o con sesgo bajista en las próximas semanas, como la mayor oferta de divisas por emisiones de deuda corporativa en moneda extranjera, la menor demanda privada tras la fuerte dolarización preelectoral y cambios estacionales.

La perspectiva de relativa calma cambiaria incentiva estrategias de carry trade, maniobra en la que los inversores o ahorristas venden dólares para posicionarse en instrumentos financieros en pesos con la expectativa de que el tipo de cambio avanzará menos que las tasas de interés (o, mejor aún, caerá) y después, con la ganancia, recomprar más dólares.

El incentivo está dado fundamentalmente por la expectativa de un tipo de cambio estable o con sesgo bajista, en un escenario de menor incertidumbre tras las elecciones legislativas, a pesar del recorte en las tasas de interés, que ahora oscilan en torno al 25% nominal anual. Además, la cercanía del techo de la banda de flotación indica que al precio del dólar no le quedaría mucho recorrido alcista, lo que en estos casos “garantiza” la ganancia.

Martín Genero, analista de Clave Bursátil, afirma que el escenario actual habilita el camino a los inversores para apostar nuevamente por las tasas de interés en pesos. Estima abultadas ganancias en dólares con estrategias a mediano o largo plazo (un año o un poco más), aun teniendo en cuenta contextos de relativa tensión cambiaria, en el que el tipo de cambio se ubique en el techo de la banda y haya ajustes en el esquema.

“Tomando como referencia el Boncap más largo (“T15E7″, que vence a mediados de enero de 2027), si se mantuviera el esquema de bandas de flotación sin modificaciones, en el peor de los casos, en el que el tipo de cambio oficial esté en el techo de la banda al momento del vencimiento de este título, el rendimiento directo de esta estrategia sería de aproximadamente 20% en dólares”, calcula.

Genero agrega que en caso de que a partir de enero de 2026 el Gobierno duplicara el ritmo de actualización del techo de la banda de flotación y pasara al 2% mensual (consistente con el cambio de estrategia del BCRA, según el informe en el que menciona priorizar la remonetización y la acumulación de reservas), en el peor de los casos, en el que el tipo de cambio en el techo esté en el techo de la banda al momento del vencimiento de este título, el rendimiento sería de 6% en dólares.

Es decir, de acuerdo con el analista, se trata de una estrategia atractiva para los inversores: 6% de ganancia en dólares en apenas 14 meses y teniendo en cuenta el peor de los escenarios, con duplicación del ritmo de actualización del techo de la banda de flotación y tipo de cambio sobre el límite superior al momento del vencimiento del bono. Por lo tanto, ahora encuentra mayor atractivo en inclinarse por instrumentos en pesos que en activos en dólares.

Los analistas de la consultora Outlier ven incentivos en estrategias de carry trade de corto plazo a través de bonos duales (ofrecen cobertura contra la inflación o devaluación de la moneda, la variable que ofrezca el mejor resultado para el inversor). En este caso, principalmente mediante el título “TTM26“, que vence a mediados de marzo del próximo año, y, en menor medida, a través del “TTJ26“, que caduca a finales de junio de 2026.

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