La presión cambiaria impulsa a los inversores y ahorristas a tomar una pausa en la estrategia del carry trade, maniobra en la que venden dólares para suscribirse a instrumentos en moneda local, aprovechar las tasas de interés y, con la expectativa de que las cotizaciones de la divisa avanzarán poco o caerán, en determinado momento comprar más dólares con la ganancia.
La pausa llega después de las fuertes ganancias que registró esta estrategia en los últimos meses. De acuerdo con los cálculos de GMA, en la primera mitad del año arrojó una ganancia de alrededor de 11% en dólares, lo que representa un rendimiento muy abultado en comparación con otras alternativas tanto locales como de otros mercados.
Sin embargo, en el mercado estiman que los inversores no abandonarán del todo a esta estrategia, aunque ahora luce más arriesgada. El regreso se daría fundamentalmente de la mano de una estabilidad cambiaria y expectativas que apunten a menor volatilidad de los tipos de cambio, lo que terminaría redundando en mayor calma cambiaria por menos demanda de divisas y más inclinación hacia instrumentos en pesos.
GMA advierte que “devengar tasas en pesos buscando altos retornos en dólares ahora resulta más complejo: hay flexibilidad cambiaria y las elecciones están a la vuelta de la esquina”. De todas formas, “con un dólar al 55% de la banda y tasas de interés de 2,5% mensual, la pérdida máxima a fines de octubre, de no acabarse el esquema cambiario, se ubicaría en 10%”. Así, la estrategia se hace atractiva principalmente para inversores arriesgados.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, estima ante iProfesional que “el carry trade seguirá vigente en los próximos meses, con las tasas de interés en los niveles actuales y el mercado esperando un dólar más cercano a los $1.100, ya que en los próximos días habrán fuertes liquidaciones del agro y después habrá liberación de dólares del blanqueo en las cuentas CERA y otro desembolso del FMI, lo que mantendrá estabilidad en la oferta de divisas e, incluso, será elevada mucho por momentos”.
Por su parte, el economista Gustavo Ber cree que los inversores mantendrán la pausa en la estrategia del carry trade hasta tanto no se estabilice el mercado cambiario y puedan recalcular los retornos proyectados en dólares. No obstante, afirma que una eventual suba del tipo de cambio cerca del techo de la banda de flotación podría activar rápidamente apuestas tácticas por parte de operadores.



