Reforma tributaria: el dilema de reemplazar Ingresos Brutos por el Súper IVA sin perder recaudación

Un punto clave de la reforma tributaria es determinar si es viable derogar el Impuesto sobre los Ingresos Bustos y reemplazarlo por el “Súper IVA”, o sea un IVA dividido con una alícuota nacional y otra provincial, o si perderían recaudación.

El Impuesto sobre los Ingresos Brutos es de alcance nacional (presente en las 23 provincias y CABA, a pesar de su carácter local) y es reconocido por su alta capacidad de distorsión económica, indica Richard Amaro Gómez para Errepar y explica:

El hecho imponible es el ejercicio habitual y con fin de lucro de una actividad económica en una jurisdicción.

Los siguientes son los efectos nocivos del Impuesto sobre los Ingresos Brutos que sería reemplazado por el Súper IVA:

Plurifásico y acumulativo: grava todas las etapas del ciclo productivo y el impuesto de una etapa se traslada a la siguiente sin deducción, acumulándose.

Efecto Piramidación: se aplica el impuesto sobre una base que ya contiene el tributo pagado en etapas anteriores.

Fuerte impacto en precios: el fenómeno de la acumulación y la traslación hacia adelante encarece significativamente el precio final para el consumidor.

Doble impacto empresarial: reduce la renta neta (impacto económico) y los recursos disponibles para inversión (impacto financiero).

Régimen de recaudación: la multiplicidad de regímenes de retención y percepción genera frecuentemente saldos a favor, funcionando como un préstamo sin intereses otorgado a los fiscos locales y adelantando la tributación.

A pesar de sus efectos nocivos, este tributo es el pilar de las finanzas locales, lo que dificulta enormemente su reemplazo, señala Amaro Gómez, y sostiene:

El Impuesto sobre los Ingresos Brutos es el de mayor recaudación a nivel provincial, representando aproximadamente el 80% de los ingresos fiscales de las arcas provinciales (incluida CABA).

Esta eficacia contrasta con su nocividad y lo convierte en un tributo difícil de erradicar o de reemplazar, siendo la principal fuente de ingresos de las jurisdicciones.

La propuesta de una futura reforma tributaria de reemplazar el IVA, Ingresos Brutos y ciertas tasas municipales por un Súper IVA (un único tributo al consumo) busca la simplificación y la eliminación de distorsiones, considera Amaro Gómez, y remarca:

El gran interrogante: ¿el Súper IVA, y la alícuota extra que aplicarían las jurisdicciones locales, será suficiente para cubrir y asegurar el equilibrio fiscal de las 24 jurisdicciones al nivel de recaudación que proporcionaba el Impuesto sobre los Ingresos Brutos?

Requisito político legal: desprenderse de Ingresos Brutos nunca será tarea fácil y requerirá una ley nacional refrendada por cada legislatura local.

Condición innegociable: solo podrá triunfar la propuesta si se les asegura una recaudación en términos monetarios similar a la que proporcionaba Ingresos Brutos.

Problema adicional: la instrumentación del Súper IVA plantea matices sobre la alícuota extra y, crucialmente, cómo se establecerán los regímenes de recaudación para evitar la duplicidad entre el nivel nacional y local para un mismo tributo.

La derogación del Impuesto a los Ingresos Brutos es un deseo generalizado debido a su carácter distorsivo. No obstante, en la práctica, su eliminación no ocurrirá a menos que sea reemplazado por otro tributo con similar o superior capacidad de recaudación que garantice la solvencia fiscal de las provincias.

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